Cuando mi vida se volvió un circo entre el trabajo, los recados y tratar de mantener la casa decente, me di cuenta de que necesitaba una mano extra, pero no quería a alguien fijo que me tuviera que organizar la vida entera, así que me puse a buscar opciones más relajadas y di con el servicio de limpieza del hogar por horas en Vigo, que fue como encontrar un oasis en medio del desierto de mi desorden. Esto de contratar personal por horas me ha salvado de más de un apuro, porque no solo me deja la casa como si fuera a salir en una revista, sino que me da la libertad de decidir cuándo y cómo quiero esa ayuda, sin sentir que firmé un contrato eterno con alguien que va a juzgar mis montañas de ropa sucia.
La ventaja más grande de este rollo es que te quitas el estrés de encima sin complicarte la existencia, porque no hay nada como llegar a casa después de un día eterno y encontrar el suelo brillante y el baño oliendo a limpio en vez de a caos. Por ejemplo, la primera vez que llamé a una chica, le pedí que viniera tres horas un sábado, y en ese tiempo no solo barrió y fregó como si fuera una ninja del orden, sino que hasta organizó el armario de la cocina, que parecía un campo de batalla después de mis intentos de cocinar paella para mis amigos; desde entonces, cada vez que noto que el polvo empieza a ganar terreno o que los platos se acumulan como una torre de Pisa, la llamo y listo, problema resuelto sin que tenga que mover un dedo más de lo necesario.
Organizar horarios es clave para que esto funcione como un reloj, y al principio me costó pillarle el truco porque no quería que viniera justo cuando estoy en pijama viendo series como si no hubiera mañana. Hablé con la chica y quedamos en que vendría los jueves por la tarde, que es cuando suelo estar fuera haciendo recados, así no me siento como si tuviera una audiencia mientras intento no tropezar con mis propios pies; le dejé una llave en un sitio seguro y ella entra, hace su magia y se va sin que yo tenga que estar pendiente como un guardia. También definimos tareas específicas, como que se enfoque en el salón y la cocina una semana, y luego en los baños y las habitaciones la siguiente, porque así todo queda cubierto sin que se pase el día entero trapeando lo mismo, y yo me ahorro el lío de andar improvisando cada vez que aparece.
Evaluar la experiencia de quien contratas es un paso que no me salto, porque no quiero a cualquiera entrando en mi casa como si fuera el salvaje oeste. La primera vez, pedí referencias a la agencia que me la recomendó, y me contaron que llevaba años limpiando casas en Vigo y que era un crack con las manchas imposibles; cuando la vi en acción quitando una marca de café que llevaba meses en mi sofá como si fuera una obra de arte moderna, supe que había dado en el clavo. También miro que sea alguien de confianza, porque al final le das acceso a tu espacio personal, y aunque no tengo joyas del rey escondidas, sí quiero sentirme tranquilo sabiendo que mis cosas están seguras; por suerte, ella es un amor y hasta me deja notitas diciendo dónde guardó el aspirador si lo movió.
Pensar en cómo este servicio me ha cambiado la vida me tiene todavía agradecido, porque el servicio de limpieza del hogar por horas en Vigo me da flexibilidad y paz sin atarme a nada complicado. Los aspectos legales, como asegurarme de que esté dada de alta y que todo esté en regla, los chequeé con la agencia para no meterme en líos, y ahora disfruto de mi casa limpia sin el peso de hacerlo todo yo.