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¿Es el valor nutricional leche desnatada apto para una dieta para adelgazar como son las propias de la operación bikini? La respuesta es que sí. La leche desnatada tiene muy poca grasa y un contenido en proteínas alto, sobre todo porque son proteínas de muy buena calidad. Incluso podemos encontrar leche desnatada 0% que tiene menos de un 0,20% de materia grasa y que ayuda a que se pueda tomar una mayor cantidad.

Los lácteos desnatados son muy recomendables porque son muy sabrosos, dejan ese gusto dulce que a todos nos encantan, tienen proteínas, pocos hidratos ya que se pueden edulcorar en lugar de añadir azúcar y, además, son muy saciantes. Este punto es muy importante en cualquier dieta porque si alguien come algo sano, que le satisfaga y le sacie, no tendrá tanta necesidad de picotear ni se sentirá tan tentado.

En una dieta para pérdida de peso se pueden llegar a consumir 500 ml de lácteos desgrasados contando la leche, el yogur y el queso fresco. Incluso más si se está perdiendo peso a buen ritmo y se hace un poco de deporte. Estos lácteos pueden ser la base para batidos proteínicos o para batidos energéticos cuando se va al gimnasio y se le exige mucho al cuerpo. Mezclados con avena, una pequeña porción de frutos secos y una fruta son altamente nutritivos y dan toda la energía que se puede necesitar para entrenar a tope.

Además, los lácteos desnatados se pueden usar para realizar postres, como por ejemplo los flanes instantáneos siempre con mucha moderación y escogiendo aquellos que no tienen azúcar añadido. Así, se puede tomar un capricho de vez en cuando sin que este se quede pegado en la cadera o en la barriga arruinando el plan de poder lucir un bañador o un bikini determinados este verano.

Por supuesto, también se puede emplear la ración diaria de leche para disfrutar de cafés, una bebida estimulante, que ayuda a eliminar líquidos y que nos da energía también para entrenar y para realizar todas las funciones diarias. El café con leche, incluso descafeinado, es el truco que muchas personas a dieta usan para calmar el hambre entre horas y para disfrutar de una bebida ligeramente dulce y que resulta muy gratificante. Solo hay que tener la precaución de endulzarlo con sacarina en lugar de hacerlo con el azúcar.