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Los celíacos tienen auténticos problemas para conseguir alimentos adecuados para su problema. Tienen que ser totalmente libres de gluten. En principio, no es necesaria una leche celiacos porque este producto, por sí mismo, no tiene gluten. Pero los productos lácteos son otro tema ya que aquí se incluyen batidos, yogures y postres que pueden contener muchos otros ingredientes.

Hay que tener cuidado al comprar leche porque algunas enriquecidas con fibra llevan fibra procedente de cereales, por lo que tendrían ya gluten y no podrían ser consumidas por las personas con celiaquía. Lo mismo ocurre con algunos batidos de cacao que tienen cereales incorporados y que por tanto tampoco son aptos para su consumo.

En el caso de los yogures, la mayoría sí pueden ser consumidos por los celíacos ya que solo tienen leche y fermentos lácteos. Pero hay que revisar siempre los ingredientes porque en algunos casos pueden llevar otros ingredientes que los conviertan en no aptos, por ejemplo, los yogures con sabor a tarta, que suelen contener pequeñas cantidades de galleta.

Para evitar problemas lo mejor es acostumbrarse a que cada vez que se compra un producto que no se ha adquirido antes se debe de comprobar el etiquetado. Por suerte, hoy todo es más fácil pues los ingredientes susceptibles de dar alergia tienen que ir marcados en negrita. De este modo es fácil comprobar que es lo que pueden llevar, o si están fabricados en lugares en los que puede haber contaminación por contacto. En estos casos indicarán que pueden contener trazas.

El problema de las alergias es que la contaminación cruzada o por contacto es muy complicada de evitar. Para lograr productos que sean de verdad aptos para gente celíaca tienen que fabricarse en un lugar en el que no se realicen productos que llevan gluten. Este es uno de los motivos por el que un producto sin gluten es más caro de lo normal, ya que necesitan de instalaciones por separado y de medidas que garanticen que no hay ningún tipo de contaminación.

A esto se une que tienen que experimentar con las recetas y dar con la que tenga un sabor más agradable, el mejor aspecto y una buena textura, algo que puede llevar mucho tiempo conseguir. La receta se suele ir mejorando con el tiempo y con la experiencia, por eso hoy se logran galletas deliciosas sin nada de gluten.