Saltar al contenido

Es pleno invierno y estoy de rodillas en el frío y duro suelo, intentando instalar unos toldos para jardín en Tui. Tendría que haberlo hecho en primavera o verano, cuando hubiera hecho calor. Pero no, he tenido que esperar hasta ahora, cuando el tiempo es absolutamente miserable.

Pero estoy decidido a instalar este toldo, contra viento y marea. Así que perseveró, a pesar de que mis manos se están congelando y mis rodillas me están matando.

El viento sopla con tanta fuerza que prácticamente me derriba, y el frío me entumece los dedos de las manos y de los pies. Pero sigo adelante, porque realmente necesito estos toldos. Lleva semanas lloviendo sin parar y mi patio empieza a parecer un pantano.

Finalmente, después de lo que parecen horas, consigo instalar el toldo. Y queda muy bien, pero ha sido un trabajo muy duro y estoy absolutamente agotado. En cuanto está instalado, me apresuro a entrar en casa para entrar en calor. Y luego me siento con una taza de cacao caliente y me felicito por haber completado esta difícil tarea. Ha merecido la pena, porque ahora tengo un precioso toldo de jardín que me mantendrá seco durante el próximo chaparrón y en verano podrá darme sombra y bajar un poco la temperatura. Espero que sea lo suficientemente fuerte para soportar el invierno y no se destruya antes de poder amortizar tanto en invierno como en verano.