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Todo el mundo dice que somos lo que comemos, pero eso es según como se mire, hay gente que come comida no muy saludable y está delgada y otra que come comida saludable y está gruesa.
Personalmente no me fijo mucho a la hora de comer lo único que tengo en cuenta es que esté bueno y que me guste, no cuento calorías ni me preocupa tampoco no tener un cuerpo esbelto, nunca lo he tenido y por lo que parece creo que nunca lo voy a tener, pero es algo que no me quita el sueño.
Todo el mundo está de acuerdo en que hay que comer más pescado que carne, dicen que tiene muchos nutrientes y que es muy saludable, personalmente no sé qué clase nutrientes del pescado son beneficiosos para el organismo, pero hay que reconocer que la carne tiene mucho mejor sabor que el pescado, aunque supongo que los gustos de cada uno influye en lo que al final se lleva a la boca.
Por lo general los que comen más comida de la denominada basura son más felices que los que comen ensaladas y comidas que no tienen sabor, esa gente come esas cosas porque creen que necesitan tener un cuerpo escultural para poder ser felices, se pasan el día contando las calorías que pueden consumir sin importarles el sabor de las cosas que se van a comer. Personalmente creo que ellos se lo pierden, seguro que no han probado el bacon en años, con lo bueno que está.
Otra cosa que a casi todos nos gusta mucho son los dulces, sobre todo el chocolate y cualquier cosa que tenga chocolate nos vuelve locos, ya dicen que el chocolate es un sustituto del sexo, ya que al comerlo te puede dar una sensación mejor que el sexo.
Al final da igual lo que quiera comer cada uno, ya que nadie debería de decirle a otro lo que debe comer, como pasa más a menudo de lo que parece, una cosa es que los padres dejen a sus hijos comer unas cosas o otras y otra muy diferente es que un adulto le diga a otro lo que debe comer.