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Cada vez hay más canales de televisión y estos canales deben de producir contenidos propios para llenar horas y horas de programación. Por eso, todo lo que es personal técnico es tan importante actualmente. Pero no un personal cualquiera, sino personal formado y que sabe desenvolverse en los medios actuales.

Es necesario que además de conocer el mundo de la televisión, estos nuevos productores y técnicos en general también controlen las nuevas tecnologías y estén absolutamente actualizados en lo que concierne al material con el que se trabaja actualmente. Por eso, estudios como el Master en produccion y medios audiovisuales Madrid son una gran ayuda para abrirse camino y conseguir las primeras oportunidades laborales.

Durante demasiado tiempo el mundo de la televisión carecía de personal especializado desde el momento cero. La mayoría adquirieron sus conocimientos con la experiencia y en muchos casos ya han llegado a edades en las que actualizarse es cada vez más complicado. Atrás quedaron los tiempos en los que solo había dos canales y que además no eran competencia, por lo que podía aprenderse sobre la marcha ya que el público tampoco conocía nada mejor.

El mundo avanza a pasos de gigante y personal joven que sepa moverse en las tecnologías más actuales es lo más demandado para comenzar a trabajar. Pero una buena formación es fundamental. Ya no hay tiempo para experimentar porque la competencia es muy dura y son muchos los canales entre los que puede elegir el espectador. Y esto lo ha vuelto cada vez más exigente. Por eso, las nuevas generaciones tienen que poner toda la carne en el asador y llegar muy preparados, además de con ideas frescas, para conseguir conquistar mercados cada vez más difíciles.

Los nuevos Máster que forman en producción y otra especialidades técnicas relacionadas con el mundo de la televisión son la formación que estos jóvenes necesitan. En ellos se combinan los conocimientos teóricos con los prácticos y se trabaja con profesionales de prestigio en activo que comparten sus trucos y habilidades para conseguir que estas personas salgan listos para incorporarse al mundo laboral y cumplir con las expectativas que se van a depositar en ellos.

La inversión en formación tendrá su recompensa a la hora de optar por los mejores trabajos y llegar más alto a los puestos importantes, logrando hacerse un nombre tras las cámaras de la televisión.

Si eres una persona con inquietudes artísticas, una mente inquieta y te encantan las nuevas tecnologías, puedes encontrar una salida laboral con mucho futuro estudiando una Diplomatura artes digitales Madrid.

Las artes digitales tienen un gran número de salidas laborales, cada vez más ya que cada vez son más los campos en los que se utilizan este tipo de artes. Pero el número de diplomados cada año es bajo y en muchos casos no llegan para cubrir las grandes demandas del sector.

Como ocurre en todos los campos laborales, muchos de los diplomados acaban optando por otras salidas porque se forman en diferentes campos y algunos descubren tarde que, aunque tienen una vocación por ese sector de las artes, no son lo suficientemente buenos como para poder competir en un mercado duro en el que se pide un alto nivel.

Por eso, además de vocación artística deberías de tener un gusto por las nuevas tecnologías y un control de estas. Va a ser el terreno en el que tengas que desenvolver tu arte y por eso es necesario que sepas hablar en el mismo idioma que hablarán los programas con los que vas a trabajar. Además, debes de sentirte cómodo con su manejo. De otro modo, tu trabajo no sería fluido y no podrías mostrar todas tus habilidades.

Una vez terminada la diplomatura, hoy es imprescindible la realización de un máster que complete tus estudios. Esto no pasa solo en los estudios de arte, sino también en todas las demás disciplinas. Aunque puedes compaginar el máster con trabajos, se recomienda dedicar un tiempo a la formación y ser pacientes ya que durante la realización de másters de este tipo se llevan a cabo proyectos profesionales que necesitan de mucho tiempo.

Esto siempre y cuando, sea económicamente compatible, claro está. Porque muchos estudiantes deben de compatibilizar sus estudios con trabajos de menor nivel en empresas para poder pagar matrículas, materiales o la residencia fuera de su ciudad. Pero con este tipo de formación no suelen faltar las oportunidades de realizar trabajos a pequeña escala que, además, ayudarán a que el estudiante tome contacto con lo que es la realidad del trabajo al que se enfrentará más adelante.

Cuando por fin termine la formación y pueda incorporarse plenamente al mundo laboral, adjuntará además su experiencia y habrá aprendido el valor del esfuerzo y del sacrificio para alcanzar sus metas.

Desde que terminé el instituto hace ya bastantes años no he vuelto a coger ni un solo instrumento, cuando estaba en el instituto nos obligaban a todos a por lo menos aprender a tocar algo la flauta que era un instrumento al que todos los alumnos teníamos un acceso más o menos fácil. Y he de decir que no se me daba mal, es más, hasta llegó a gustarme el haber aprendido a tocar un instrumento. Hoy en día he estado pensando en retomar eso de aprender a tomar otro instrumento para algún día poder matricularme en un Grado de Composición de Músicas Contemporáneas en Madrid, pero primero tengo que aplicarme mucho en aprender a tocar uno de los instrumentos que me gustan. Personalmente creo que los instrumentos que mejor suenan son el violín y el piano, pero por desgracia no tengo unos dedos demasiado delgados como para poder tocar un instrumento de cuerda, por lo que al final creo que me voy a decantar por aprender a tocar el piano o saxofón que creo que son instrumentos que podría aprender a tocar con más facilidad que los instrumentos de cuerda.

 

El que me ha animado a que vuelva a intentar aprender a tocar un instrumento es un señor que viene conmigo a la piscina y que a pesar de que ya tiene una edad ha empezado a tocar varios instrumentos para poder pasar el tiempo entretenido, ya que no es el clásico señor mayor que prefiere pasar el tiempo en el bar tomando unos vinos y jugando la partida. A este señor le encanta pasar el tiempo ocupado en hacer cosas productivas que le aporten algo, cosa que veo muy bien. Pero también le aconsejo que deje alguna de las cosas en las que se mete, porque aparte de aprender a tocar varios instrumentos también está aprendiendo a pintar cuadros y aún por encima se ha metido en la universidad a distancia. Muchas veces lo veo demasiado estresado y fue ahí cuando me di cuenta de que el señor está intentando abarcar más de lo que puede y le hice ver que se estaba equivocando en su planteamiento, algo que me agradeció y creo que ha puesto todos sus esfuerzos en los instrumentos y ha dejado algo de lo que estaba estudiando y que le quitaba mucho tiempo.

Una de las especialidades más demandadas hoy en día dentro del mundo del Derecho es el experto en derecho de daños. Hablamos principalmente de la responsabilidad que se exige en concepto de daños y perjuicios al causante de daños a una tercera persona, ya sea en un accidente o por la comisión de un delito.
Por ejemplo, si se produce un accidente de coche, la persona que lo ha causado debe de indemnizar a la víctima del daño. En primer lugar debe de abonar los gastos causados por los daños producidos en su vehículo, pero también los gastos médicos en caso de haberlos. Por último, también puede existir el derecho a una indemnización por dichos daños.
En el caso de un delito, por ejemplo un robo con tirón en la calle, el delincuente puede ser condenado a cárcel por su acción dolosa, pero también es debe de indemnizarla no solo devolviéndole su dinero, sino también en concepto de daños y perjuicios, especialmente si le ha causado alguna lesión física o un daño psicológico.
Hace años eran muy poco habituales las denuncias en concepto exclusivamente de daños y perjuicios, pero hoy son bastante frecuentes. Las personas conocen bien sus derechos y saben que en determinados casos pueden denunciar y tienen derecho a percibir dinero en concepto de indemnización, por lo que se ponen en manos de expertos para que lleven sus casos.
Hace tan solo un par de décadas si se contrataba una comida en un restaurante y algo salía mal, lo más probable es que la persona que había contratado tuviera unas palabras con el propietario. Pero nada más.
Hoy, además de la utilización de las vías sociales para dañar la reputación del restaurante, se puede recurrir a la vía civil para reclamar una indemnización en función del perjuicio producido. Por ejemplo, no es lo mismo una comida que no estaba tan bien cocinada como debería como, por ejemplo, un menú totalmente incomible en una boda.
La indemnización siempre va en función del daño producido pero la actuación de un buen profesional es muy importante para conseguir que la denuncia tenga éxito y se alcancen los objetivos que se esperan al comenzar el proceso civil.
Para cualquier persona que acabe de terminar su carrera de Derecho, especializarse en derecho de daños es una opción que le puede garantizar un buen trabajo en un bufete una vez acabe los estudios.