Saltar al contenido

Ahorrar en el seguro de salud está al alcance de todos. Únicamente, deben seguirse una serie de buenas prácticas —revisar el precio del copago, abonar la prima anualmente, contratar sólo las prestaciones que se necesiten, etcétera— antes de contratar adeslas seguro médico precio y otros productos del sector asegurador.

 

Uno de los elementos que más gastos suele acarrear es el copago. Este método de financiación determina si un determinado servicio será abonado íntegramente por la aseguradora (sin copago) o compartido entre el cliente y la aseguradora (con copago). Dependiendo del tipo de póliza y las coberturas requeridas interesará una de estas modalidades frente a la otra. Como alternativas, el copago mínimo y el copago progresivo son opciones que se adaptarán a las necesidades de una parte de los asegurados.

 

Otra forma de ahorrar en la contratación de seguros de salud es abonar la prima de forma anual, en lugar de cada mes, trimestre o semestre. Esta periodicidad suele ofrecer precios más económicos, pues las compañías de seguros valoran este compromiso a largo plazo.

 

Por lo general, los seguros médicos se orientan a grupos demográficos específicos (solteros, embarazadas, familias, etcétera), para así diseñar un ‘paquete’ de coberturas adaptado a las necesidades del público al que se destinan. Incluso dentro de estos seguros a medida, es aconsejable decantarse por aquellos que posibiliten la adición y eliminación de prestaciones concretas.

 

Difícil será que todos los clientes requieran todas las coberturas: ginecología, dermatología, cardiología, oncología, atención psicológica, fisioterapia, etc. Por esta razón, se recomienda incluir las prestaciones básicas, como la asistencia médica primaria o la hospitalización, además de los servicios que personalmente puedan necesitarse en emergencias y accidentes. Finalmente, se recomienda seleccionar la modalidad de cuadro médico en lugar del reembolso de gastos.

 

Para conseguir el precio más competitivo posible, es útil investigar, recavar precios y analizarlos comparativamente. Rastreator, Acierto, Doctori y otros comparadores online facilitan esta labor.

Maldigo mi pereza para muchas cosas, pero es que no se puede estar en todo. Tengo una lista tan grande de cosas pendientes que a veces la miro y me entran ganas de prenderle fuego, pero la dejo donde está porque sería imposible recordarlas todas si me deshiciera de ella. De hecho, para organizarme mejor, algunas cosas de la lista las rodeo con un rotulador rojo para que quede claro que me tengo que poner con ellas ya. Pero a veces ni así...

Y eso fue lo que pasó con el asunto puerta, que llevaba tiempo rodeado con un círculo rojo, pero no lo arreglé. El caso es que teníamos un problema con la cerradura. Sobre todo, desde fuera, en ocasiones la llave no funcionaba bien lo que nos obligaba a estar ahí dale que te pego a la llave hasta que la puerta abría. Al principio nos asustamos y pensamos en llamar rápido a cerrajeros 24 horas en cadiz, pero como la puerta se abrió, lo dejamos.

Lo cierto es que parecía que no iba a peor con el paso del tiempo: es decir, aunque en ocasiones no entrase bien la llave, ‘siempre’ acababa abriendo. Viene a ser como ver el vaso medio lleno: en ningún momento pensamos en que un buen día se iba a escacharrar del todo. De cualquier manera, ahí estaba el tema con un subrayado rojo en la lista de cosas pendientes. 

Pero si estiras mucho la cuerda al final se rompe. Supongo que pensamos que obra y gracia del Señor en algún momento la cerradura se iba a arreglar sola o que volvería a su estado normal. ¡Qué sé yo lo que pensábamos! Si es que pensábamos algo... La cuestión es que, como dictan las leyes de Murphy, la cerradura dijo “hasta aquí” en el peor momento. 

Fue una noche que volvíamos un poco tarde de una cena. No sé si fue que estábamos un poco contentos, pero ni mi novia ni yo acertábamos con la cerradura. Nos pareció normal, dada nuestra situación, pero cuando por fin metimos la llave, sonó algo raro. Y lo siguiente fue llamar a cerrajeros 24 horas en Cádiz, esta vez sí, para que lo arreglaran. Así que habrá que empezar a hacer caso a la lista de cosas pendientes, si no queremos que nos caiga la casa encima un día de estos.