La metástasis es el proceso mediante el cual las células cancerígenas que se han desarrollado en un órgano acaban instalándose en otro. Un ejemplo claro lo tenemos en el cancer de pancreas e higado. Habitualmente, el paciente no desarrolla los dos tipos de cáncer, sino que sufre cáncer de páncreas y este acaba trasladándose a su hígado con el paso del tiempo.
Evitando los términos científicos, podríamos decir que cada órgano tiene su cáncer o sus cánceres específicos. Por ejemplo, el cáncer de páncreas no es el mismo que el de hígado, por eso cuando los médicos realizan el análisis saben en qué órgano comenzó el problema y en cuál se ha producido la metástasis. Dicho de forma muy básica, no sería un cáncer de hígado, sino uno de páncreas que ha surgido en el hígado.
Pero, ¿por qué se traslada el cáncer de un órgano a otro? Esto es algo que todavía se desconoce en profundidad. Se sabe que el sistema linfático juega un importante papel en este proceso pero son muchas más las lagunas que hoy en día se tienen que las certezas.
Los últimos experimentos en ratones apuntan a que ciertas células pueden ser las responsables de que el cáncer se expanda y que si fuésemos capaces de controlar la reproducción de estas células e incluso de eliminarlas se evitaría la metástasis.
Siendo la metástasis uno de los riesgos más graves en el cáncer, controlar que esto no ocurra sería un paso de gigante en la lucha contra el cáncer. Y los estudios en ratones parecen ser muy positivos. Pero no es todavía el momento de echar las campanas al vuelo, desde que se realiza un experimento con ratones en laboratorio hasta que este se reproduce en humanos pasa mucho tiempo y se deben de cumplir un alto número de protocolos.
Se trata de controlar exhaustivamente la experimentación con los seres humanos, de forma que solo se realice una vez que se tienen el máximo de garantías de que será seguro. Una vez que se han cumplido todos los protocolos, las pruebas se realizan solo con algunas personas que se presentan voluntarias y a las que se han explicado todos los riesgos de los procedimientos.
No obstante, este tipo de noticias son muy positivas y no pueden menos que suponer un rayo de luz al final de este túnel que es la lucha contra el cáncer.