La clara es donde estan las proteinas del huevo mientras que la grasa está en la yema. Por este motivo, los deportistas suelen consumir claras de huevo para incrementar las proteínas de calidad en su dieta, evitando así tener que tomar preparados artificiales en polvo que, si bien suelen estar preparados con claras deshidratadas o proceder de la soja, no son naturales al cien por cien.
Pero no es necesario consumir varios huevos tirando las yemas y tomando tan solo las claras para poder obtener la cantidad deseada, sino que las claras ya se venden tanto en botella como en tetrabrik para poder consumirlas al gusto sin tener que tirar nada del huevo. Como están pasteurizadas no hay riesgo alguno para la salud y pueden tenerse dos o incluso tres días abiertas en la nevera.
Mientras que una persona que no practica deporte necesita aproximadamente o,8 gramos de proteínas por cada kilo al día, un deportista puede necesitar, como media, 1,5 gramos e incluso más si está en proceso de musculación. Esto es debido a que una persona que ya practica deporte tiene más masa muscular, la cual precisa de proteínas para poder mantenerse.
Además, cuando alguien hace ejercicio es frecuente que las fibras musculares se rompan o se dañen de algún modo, precisando de una dosis extra de proteínas para poder reparar estas fibras rápidamente. Y, además, hay que compensar las pequeñas cantidades que se pierden en la orina, algo típico al hacer deporte, lo que obliga a aumentar el consumo.
Las proteínas producen una gran sensación de saciedad, por eso los alimentos que las contienen consiguen que la persona se sienta satisfecha antes y tarde más en tener hambre. Esto es muy beneficioso para la pérdida de peso algo que muchos deportistas tienen que enfrentar cuando quieren competir, para conseguir un cuerpo muy fibroso y definido evitando las grasas.
Y las grasas, precisamente, son una de las cosas que marcan la diferencia entre proteínas saludables y no saludables. Por ejemplo, la carne de ternera tiene una cantidad de proteínas idéntica en un trozo que a mayores tiene grasa que en otro que no la tiene, pero el trozo con grasa mala no es saludable mientras que el trozo magro sí. De igual manera, las proteínas del pescado también son mejores que las de la carne. Y las de la clara del huevo, las mejores de todas ellas.