Todos los años hago lo mismo cuando llega diciembre: selecciono fotos para hacer varios calendarios. Desde que descubrí las aplicaciones y tiendas que hay en internet que ofrecen la posibilidad de diseñar calendarios personalizados ya no he vuelto a comprar un calendario normal. Y es que me gusta mucho la fotografía y a lo largo del año hago un montón de fotos. Ya se sabe lo que se dice: hacemos tantas fotos ahora que tenemos móvil y cámaras digitales que no tenemos tiempo para verlas todas, aunque nos dedicásemos por entero a ello. Yo soy de esos que se pasa todo el tiempo que puede haciendo fotos.
Lo bueno del calendario personalizado online es que puedes organizarlo como quieras. Así yo hago tres calendarios con fotos de los niños. Uno para nosotros y otros dos para los padres de mi mujer y para mis padres. Y cada uno de ellos es un poco diferente: en el nuestro incluyo las fotos que a mí más me gustan y en el de los padres de mi mujer meto más fotos en las que salen ellos. De forma que algún año he tenido cierta polémica porque los abuelos han venido a casa y han visto que el calendario que hay en nuestra casa no tiene tantas fotos con ellos...
Y luego está el calendario con fotos de viaje. Casi todos los años mi mujer y yo hacemos un viaje los dos solos a destinos un poco más ambiciosos de los habitual. Entonces cuando llega el final de año hago un calendario personalizado online seleccionando fotos de ese viaje. Me gusta mucho hacer este calendario porque suelo optar por fotos un poco más ‘artísticas’. Al fin y al cabo, es un calendario solo para nosotros y no tengo que estar pendiente de diferentes sensibilidades.
Lo cierto es que cuando haces un calendario personalizado luego ya te enganchas y ya no quieres volver a comprar uno genérico, aunque sus fotos sean maravillosas. Y es que siempre es más emotivo ver un calendario con fotos propios, aunque falle un poco el encuadre o los modelos no sean tan guapos como en los de las tiendas.