Tuve que estar anunciando el piso más tiempo de lo que esperaba: está claro que la situación ha empeorado con respecto a hace un año. Hay menos movimiento, mucha gente teletrabaja y el barrio en el que se está el piso que yo pongo en alquiler está muy vinculado a las empresas de la zona. Yo no vivó ahí, pero estoy muy atenta a todo lo que sucede en el barrio también de cara a cuidar mi propiedad. Los anteriores inquilinos se fueron precisamente porque uno de los miembros de la pareja se quedó sin trabajo y prefirieron cambiar de piso.
Así que me tuve que poner manos a la obra para poner el piso otra vez en alquiler. Y uno de los aspectos que siempre hay que abordar cuando cambian los inquilinos es la revisión del estado del piso. Lo cierto es que la pareja que tuve era de fiar y no hubo mayores problemas más allá del típico desgaste del paso del tiempo. Pero sí que voy a tener que reformar algunas zonas de la casa, especialmente el baño adquiriendo mamparas de ducha plegables.
La ducha del baño pequeño nunca ha tenido mampara. Si bien es cierto que siempre he tenido la intención de colocarla lo he ido dejando pasar. Se dio la circunstancia de que a estos últimos inquilinos no le molestó el asunto y lo dejamos estar. De hecho, cuando les sugerí ponerla me dijeron que no, que no tenían pensado usar mucho esa ducha en principio y que preferían la bañera del baño grande.
Pero sé que los nuevos inquilinos no van a estar por la labor de tener el baño así, con lo que me toca hacer obra y comprar mamparas de ducha plegables. También había cosas que revisar en la cocina, incluyendo el cambio de algún electrodoméstico, sobre todo la lavadora que está a punto de cumplir su vida útil. Por supuesto, pintar la casa y arreglar pequeños desperfectos Y espero que así logre alquilar el piso en pocas semanas, porque cuanto más tiempo pase, más dinero dejo de ingresar, claro está.