Si te gusta coser y has decidido hacer tus propias cortinas, seguro que quieres que se vean impecables y queden preciosas en tu salón o en tu habitación. Por eso, vamos a darte los mejores trucos para conseguirlo.
Lo primero que tienes que hacer es comprar una tela de calidad y que sea adecuada para el tipo de cortina que vas a confeccionar. No es lo mismo un estor paquetto que una cortina convencional. La tela tiene que tener el cuerpo adecuado. Pero, además, una tela de calidad se dejará ver en la belleza de la cortina.
Si la tela es importante, el hilo que escojas para coser también. Parece mentira como algo tan barato como una bobina de hilo puede hacer que tu trabajo se desluzca por haber escogido uno de mala calidad que destiña, que rompa o que no quede bonito.
Usa materiales como cordon plomo para cortinas para que tenga una buena caída la tela y no se mueva excesivamente con el viento. El cordón plomo se usa también para abrigos y prendas de ropa y lo que hace es dar peso para que la cortina se mantenga siempre en su lugar.
Si vas a crear una cortina para barra, compra unos embellecedores para los ollaos con resultados garantizados, la cortina se verá mucho más bonita y evitarás que se acaben desmontando y que puedan echar por tierra todo el trabajo que te has dado para coserlas.
Una buena idea es que compres más tela de la que realmente vas a utilizar para la cortina. Así, con la tela sobrante podrás crear alguna funda para cojín para el sofá, consiguiendo que toda la sala se vea más coordinada. En el caso del dormitorio, puedes crear fundas para los cojines de la cama a juego con la colcha y con las cortinas, logrando el mejor efecto.
Cuando compres la tela, pide que te den una copia de la composición y de los consejos para su lavado. Así podrás saber si puedes lavarlas o no en agua caliente, si puedes o no meterlas en la secadora etc. Incluso puede ser que se trate de una tela que solo acepte la limpieza en seco. Es muy importante seguir las instrucciones del fabricante, algo que con frecuencia se olvida cuando se compra la tela por metros y que luego puede acabar teniendo consecuencias muy desagradables.