El tráfico rodado en Bilbao vive un momento histórico, con más de 140.000 vehículos en circulación. Sin embargo, el incremento del número de coches no se ha acompañado, en todas las áreas, de un aumento parejo de las plazas de aparcamiento, razón por la que estacionar puede ser un desafío en los distritos y barrios más concurridos.
Para encontrar una plaza de parking Bilbao, se recomienda informarse acerca del significado de los colores que señalizan estos espacios, a saber: (1) la zona verde, destinada a los residentes, y (2) la zona azul, que da preferencia a la rotación y permite a cualquier conductor estacionar durante un máximo de 2 horas. Familiarizarse con este sistema es imprescindible en Casco Viejo y otras áreas reguladas por el Ayuntamiento bilbaíno.
En concreto, es el sistema OTA el responsable de administrar las plazas de parking de la ciudad vasca en un total de doce zonas, en las que se permite reservar de forma telemática. Esta última opción permite ahorrar un tiempo valioso en la gestión y el pago del aparcamiento en cuestión.
No obstante, los conductores pueden abonar la plaza de estacionamiento in situ, en cualquiera de los parquímetros distribuidos en puntos estratégicos. Estos dispositivos permiten pagar en efectivo, con tarjeta bancaria y a través del teléfono móvil (concretamente, mediante la app Bilbao Park). Conviene recordar, además, que el horario de apertura de los parkings regulados por el sistema OTA es de 9 de la mañana a 8 de la tarde.
En particular, los mejores lugares para localizar un estacionamiento libre y gratuito incluyen el Palacio Euskalduna, la estación de tren Abando, el Museo Guggenheim y las vías de San Mamés a Deusto, así como las zonas aledañas. Necesario es recordar que Bilbao, al igual que otras grandes ciudades, cuenta con un nutrido número de parkings privados en los que estacionar a precios razonables.