Es una práctica la de reservar aparcamiento Almeria, especialmente en esas zonas en las que casi es imposible encontrar un hueco a determinadas horas. Alguien de la familia o un amigo localiza una plaza vacía y se planta en ella impidiendo que ningún coche entre hasta que llegue la persona para quién la está guardando. Y, a veces, esto puede suponer más de un cuarto de hora ya que todavía viene en camino desde casa.
Para quienes están dando vueltas y más vueltas y por fin ven salir un coche pero para cuando llegan se encuentran a alguien que les impide aparcar, esto es motivo de enfado. Y no es para menos. Son frecuentes las discusiones por este motivo, llegando incluso a las manos en alguna ocasión.
Quién está reservando la plaza suele afirmar que tiene derecho a ponerse allí y que no pueden pasar con el coche y quién conduce afirma que no es justo que una plaza de aparcamiento sea reservada para nadie, es para quién llega primero.
Lo cierto es que en este caso, es el segundo quién tiene toda la razón. No está permitido que un peatón ocupe un espacio para un coche sin un motivo justificado y reservar una plaza de aparcamiento no lo es en absoluto. De hecho, puede ser multado hasta con ochenta euros, por lo que la broma puede salir muy cara si la policía acude llamada por la otra parte o pasa por allí de casualidad.
Llamar a la policía no suele ser lo más habitual en estos casos, ya que la persona que no puede aparcar suele resignarse y marcharse, pero como cada vez es más difícil encontrar un aparcamiento, las discusiones cada vez se están volviendo más acaloradas. Y ya son muchos los que, sabiendo que tienen derecho a aparcar, se plantean por qué deberían de marcharse.
Otras formas habituales de tratar de guardar una plaza de aparcamiento son colocando en la misma algún objeto de mobiliario urbano, incluso desplazando un contenedor de basura. Pero esto tampoco está permitido hacerlo, por lo que la broma puede salir todavía más cara, hasta doscientos euros. Un truco para guardarle la plaza a un amigo también es el de ocupar dos plazas con tu coche y permanecer dentro hasta que llegue la persona. Pero si te denuncian, te enfrentas a una buena multa. Y si además te has bajado del coche, pueden incluso llamar a la grúa.