Las redes sociales y los retos de algunos influencers siguen asombrándonos y, lo que es peor, pueden poner en peligro la salud.
Para algunos, la imagen lo es todo, las sugerencias para lucir mejor y más bellas se multiplican en las redes sociales.
Además de los muy cuestionables sistemas para blanquear los dientes con limas o borradores mágicos, ahora se han agregado a nuestra boca dispositivos para fortalecer y agrandar la mandíbula.
Hablamos de "entrenadores de mandíbula", que consisten en introducir un pequeño dispositivo en la boca para morderlo y conseguir una mandíbula más ancha.
Se trata de "artefactos" de forma casi circular y fabricados con materiales más o menos flexibles como la silicona. También hay aquellos con diseños que imitan las férulas que se utilizan, por ejemplo, con problemas de bruxismo.
Pues bien, los especialistas del Consejo General de Odontólogos advierten sobre los problemas que el uso de estos elementos puede tener en nuestra salud.
¿Por qué no son necesarios? Bueno, lo primero que los dentistas explican y consideran es que cada vez que mastica, la mandíbula se ejercita naturalmente a lo largo del día.
Y someterlo a un esfuerzo extra que es completamente artificial con el único propósito de cambiar su apariencia puede conducir a serios problemas de salud.
Y es que la resistencia que se ejerce sobre los músculos masticatorios al morder estos dispositivos provoca una hipertrofia del músculo masetero responsable de la masticación y pone en grave peligro la articulación temporomandibular.
El riesgo de estos productos aumenta cuando influencers con miles de seguidores los anuncian en las redes sociales y su acceso es fácil y económico a través de plataformas como las de compras online que venden este tipo de productos a precios muy asequibles que van desde los 3 a los 15 euros.
Ante esta nueva moda, el Dr. Castro insiste en que “los únicos ejercicios que requiere la mandíbula son los prescritos por un dentista y, en casos muy concretos de ATM, por ejemplo, fisioterapia, que a. realizado y supervisado por un especialista bruxismo en Vigo".