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Entendemos por alta joyeria a piezas exclusivas elaboradas con materiales de primera calidad y con un cuidado diseño. Normalmente, con la firma de marcas especializadas que son muy valoradas por quienes entienden de este tipo de productos y que garantizan su total calidad. Evidentemente, no se trata de piezas baratas, normalmente tienen un altísimo precio precisamente porque la materia prima y el diseño tienen mucho valor.

Algunas personas compran este tipo de piezas como una inversión segura para su dinero, incluso mejor que comprar oro puro en barra. ¿Por qué prefieren las joyas al oro propiamente dicho o a los diamantes sueltos? Pues la respuesta está en que el precio del oro puede oscilar según el momento. Si tu vas a vender oro puedes ganar o perder según el momento en el que lo hagas. Pero si vas a vender una joya, el precio de esta siempre estará al alza.

Cuando vendes una pulsera de oro de alta joyería, el precio de la pulsera va más allá de su peso, es decir, del material con el que está elaborada. El diseño también tiene un valor y la firma de la pulsera hace que todo esté garantizado. Con lo cual, el precio de esta no solo no va a descender, sino que va a aumentar según pase el tiempo. Sobre todo, si el diseñador ya ha fallecido o, por el motivo que fuera, la firma es ahora más interesante o está más de moda porque, por ejemplo, una famosa la haya elegido.

Este es el motivo por el que una pulsera de oro normal se suele vender en una tienda de compraventa de oro al peso, sin valorar para nada su forma o su diseño. Pero una de alta joyería se vende en una tienda especializada para este tipo de productos o incluso puede llegar a llevarse a una subasta si es un objeto especial, que pueda tener mucho interés para coleccionistas.

Ahora ya está más claro por qué la alta joyería es una buena inversión. Podrás lucirla y disfrutarla siempre que quieras y si en algún momento necesitas recuperar tu dinero, podrás hacerlo sin lugar a la duda. Por supuesto, este tipo de piezas de gran valor siempre deben de estar aseguradas para que si las roban o se dañan por algún accidente, no se pierda el dinero que se ha invertido en ellas.

El verano pasado fue un período difícil para muchas personas debido a la pandemia. Sin embargo, algunas personas decidieron intentar escapar de la monotonía y el estrés diarios haciendo turismo interno y explorando los hermosos paisajes de su propio país. Yo fui una de esas personas y decidí pasar un fin de semana en las Islas Cíes haciendo rutas de senderismo.

Pensé que sería una buena manera de desconectar y disfrutar del aire libre, pero lo que no esperaba era lo duro que iba a ser. En primer lugar, conseguir un billete de ferry para llegar a las islas fue todo un desafío, ya que había una gran demanda debido a la limitación de aforo. Finalmente, logré conseguir uno para un fin de semana a finales de agosto.

Cuando llegué a las islas, me encontré con que estaba mucho más concurrido de lo que esperaba. A pesar de que el aforo estaba limitado, había mucha gente allí, y las playas y rutas de senderismo estaban llenas de turistas. Además, el calor era asfixiante, lo que hacía que el senderismo fuera mucho más difícil de lo que imaginé.

Las rutas de senderismo en las Islas Cíes son hermosas, pero también son muy desafiantes. Hay muchos senderos empinados que suben y bajan, lo que hace que sea necesario tener una buena condición física para poder disfrutar plenamente de la experiencia. Pero el calor y la cantidad de gente que había en las rutas hicieron que fuera muy difícil.

A pesar de todo, no me arrepiento de haber ido. Las vistas eran impresionantes y me sentí en contacto con la naturaleza. Me permitió desconectar y olvidarme de todo por un momento. Pero definitivamente no fue un fin de semana de turismo de relax en las playas, más bien una experiencia intensa de conexión con la naturaleza que requirió mucho esfuerzo físico.

En resumen, el verano pasado fue un reto para todos, y si bien mi viaje a las Islas Cíes fue un poco más difícil de lo que esperaba, todavía fue una experiencia gratificante. Me recordó la importancia de perseverar y seguir adelante incluso cuando las cosas se ponen difíciles.

Me resulta un poco triste recordarlo, pero la realidad es que cuando era una niña no había suficiente dinero para mi tratamiento de ortodoncia. Así me lo han explicado siempre mis padres, casi pidiendo perdón. Pero no tienen por qué hacerlo porque recuerdo bien mi niñez y las dificultades que pasamos. Y si hay que elegir entre pagar la calefacción y el aparato de la niña, cuando hay otros cuatro niños más en casa, elegimos no congelarnos en invierno. Lo entiendo perfectamente.

El caso es que el problema que yo tenía en los dientes no era el más grave, digamos que no era “de vida o muerte” pero sí era muy recomendable seguir un tratamiento que se pospuso indefinidamente. Pero una vez que yo empecé a trabajar y se fue clarificando mi carrera laboral, no dudé en consultar Tratamiento de Ortodoncia en Narón para ver de cuánto dinero estábamos hablando.

Ya sabemos que todo lo relacionado con la salud bucodental tiene un precio. A menudo nos llevamos las manos a la cabeza por el coste, pero tiene su sentido a poco que sepamos cómo funcionan los tratamientos. Estamos hablando, en el caso de la ortodoncia, de piezas exclusivas diseñadas a partir de complicados programas informáticos. No hay dos dentaduras iguales y por eso el aparato es único y exclusivo. Todo ello tiene un precio. Por eso no me “asusté” tanto cuando me hicieron el presupuesto del Tratamiento de Ortodoncia en Narón. Ya había mirado por internet cómo estaban los precios y no me resultó tan impactante.

De cualquier manera, era un coste considerable, pero para mí, a esas alturas, era algo prioritario. Sabía de las consecuencias a largo plazo de postergar definitivamente el tratamiento. Lo iba a “pagar” con la salud a largo plazo. Así que si tenía que apretarme el cinturón con otras cosas lo haría. Siempre he pensado que el dinero está para estas cosas, para la salud, y no tanto para derrochar en caprichos. Por suerte, yo nunca pude derrochar dinero en nada, y ahora que tengo un poco más, tampoco lo pienso hacer.

Aunque no he sido padre demasiado joven, por alguna razón siempre me he sentido bastante cerca de mis hijos pequeños, quizás por falta de madurez, por exceso de empatía, o por todo un poco. La cuestión es que no siento, al menos de momento, ese salto generacional que a veces complican las relaciones entre padres e hijos y que yo viví con mis propios padres. Lo bueno de esto es que no me suele costar comprender los problemas que atribulan a mis hijos, que podrían parecer poco relevantes según cómo se interpreten.

Últimamente, por ejemplo, he notado que mi hija está empezando a preocuparse por el estado de su piel porque ya está llegando a la adolescencia. Es posible que haya “heredado” los problemas que tuvimos tanto yo como su madre: ambos siempre hemos tenido una piel bastante delicada. Y como no queremos esperar a que vengan los problemas, ya tenemos planteada una primera visita a un dermatologo acné en Vigo.

¿Tal vez demasiado pronto? Quizás lo sea, pero yo prefiero prevenir antes que curar ya que yo sé también lo que se pasa. En mi caso fue de otra manera. Es verdad que eran otros tiempos y no teníamos las mismas posibilidades que ahora. Si tenías problemas de acné por aquella época, al menos en mi entorno, te aguantabas y ya pasaría. Era cuestión de mala suerte y ya está. Hoy en día lo interpretamos de otra manera. No es cuestión de suerte, sino de encontrar la causa que pueda estar detrás del problema.

En mi caso no fui cuando debería haber ido y luego ya fue un poco tarde. Cuando empecé a trabajar y me lo pude permitir yo también busqué dermatólogo acné en Vigo y me pusieron un tratamiento que fue mitigando los problemas poco a poco. Lamenté durante bastante tiempo no haber ido antes, y por eso ahora no quiero cometer el mismo error con mi hija, que no pase lo que yo tuve que pasar. Conociendo cómo ha evolucionado este sector en los últimos años, me quedo muy tranquilo porque sé que estará en buenas manos.

El tráfico rodado en Bilbao vive un momento histórico, con más de 140.000 vehículos en circulación. Sin embargo, el incremento del número de coches no se ha acompañado, en todas las áreas, de un aumento parejo de las plazas de aparcamiento, razón por la que estacionar puede ser un desafío en los distritos y barrios más concurridos.

 

Para encontrar una plaza de parking Bilbao, se recomienda informarse acerca del significado de los colores que señalizan estos espacios, a saber: (1) la zona verde, destinada a los residentes, y (2) la zona azul, que da preferencia a la rotación y permite a cualquier conductor estacionar durante un máximo de 2 horas. Familiarizarse con este sistema es imprescindible en Casco Viejo y otras áreas reguladas por el Ayuntamiento bilbaíno.

 

En concreto, es el sistema OTA el responsable de administrar las plazas de parking de la ciudad vasca en un total de doce zonas, en las que se permite reservar de forma telemática. Esta última opción permite ahorrar un tiempo valioso en la gestión y el pago del aparcamiento en cuestión.

 

No obstante, los conductores pueden abonar la plaza de estacionamiento in situ, en cualquiera de los parquímetros distribuidos en puntos estratégicos. Estos dispositivos permiten pagar en efectivo, con tarjeta bancaria y a través del teléfono móvil (concretamente, mediante la app Bilbao Park). Conviene recordar, además, que el horario de apertura de los parkings regulados por el sistema OTA es de 9 de la mañana a 8 de la tarde.

 

En particular, los mejores lugares para localizar un estacionamiento libre y gratuito incluyen el Palacio Euskalduna, la estación de tren Abando, el Museo Guggenheim y las vías de San Mamés a Deusto, así como las zonas aledañas. Necesario es recordar que Bilbao, al igual que otras grandes ciudades, cuenta con un nutrido número de parkings privados en los que estacionar a precios razonables.

Las cortinas verticales son una alternativa moderna y eficaz a los modelos convencionales de cortina y estor. Por su estética y funcionalidad, este tipo de cortinas ha ganado terreno en entornos domésticos y empresariales gracias a su aceptación creciente entre los expertos en decoración y los propios consumidores, que reconocen cada vez más las ventajas de este sistema.

 

En concreto, uno de los beneficios de instalar Cortinas verticales opacas baratas y a medida es la comodidad para regular la iluminación. De forma similar a las persianas venecianas, estas cortinas se componen de un conjunto de lamas dispuestas en sentido vertical que, al inclinarse, bloquean o permiten el paso de la luz. 

 

Mientras que las cortinas tradicionales deben recogerse y fijarse con una abrazadera o similar, las verticales se gradúan con un simple giro de muñeca o por medio de mandos a distancia.

 

Las características del diseño de una cortina vertical la hacen idónea para implementarse en puertas acristaladas y grandes ventanales. Más allá de sus cualidades estéticas para cubrir dichas superficies, estas cortinas son especialmente aptas por su grosor, fácil manipulación y capacidad para neutralizar los rayos solares. De este modo, los salones y dormitorios anexos a terrazas, balcones o patios disfrutan de una iluminación más suave y relajada.

 

Otra de las ventajas de las cortinas verticales es la ilusión que genera en los techos. Estos ganarán en altura, aparentemente, de forma similar a cómo sucede con el papel de pared de rayas verticales y otros patrones similares.

La variedad de colores, tejidos y diseños de las cortinas verticales es similar al resto de cortinas y estores, con la diferencia significativa de que su diseño de lamas organizadas de arriba a abajo les aporta un toque vanguardista y novedoso. De ahí que sea un producto idóneo para armonizar con estilos relacionados, como el minimalismo, el escandinavo o el farm house.

Dicen que la generación Y, también conocida como Milennials, son la generación de la frustración. Fueron preparados para ser la generación más formada, con mayores conocimientos y que iba a coger el relevo de la generación X que habían abierto este camino. Fueron educados para el éxito, para competir, pero justo cuando estaban en la rampa de salida hacia ese destino, llegó la crisis que comenzó en el 2008 y que estalló con fuerza en el 2009 y que sumió a la mayor parte de occidente en una de las mayores crisis económicas desde la Gran Depresión.

Muchas de las cosas que los padres de los Milennials daban por supuestas, como estabilidad laboral o una vivienda en propiedad pasaron a ser objetivos casi imposibles para ellos. Esta crisis ocurre cuando estas personas están en la década de los veinte, esto es, la edad para sentar los cimientos de sus vidas y a muchos les marca profundamente. Una generación bien preparada, que ha invertido tiempo en su formación pero que no ve ahora el premio a sus esfuerzos. ¿Podemos culparlos por sentirse frustrados? Esta frustración unida a la inestabilidad hace que surja la ansiedad e incluso la depresión.

Y si miramos a la nueva generación de Centennials, que se han criado entre crisis económicas y cambios de valores bastante notorios, nos encontramos con jóvenes bastante inmaduros, que han sido sobreprotegidos por sus padres en muchos casos y que no encuentran motivación por nada ya que tienen, en muchos casos, la sensación de que no vale la pena esforzarse. Ven el ejemplo de lo que ha sucedido con sus padres y se sienten todavía más perdidos. Sin duda, una generación que busca su identidad y que a la que vivir en tiempos convulsos unido a la sobreprotección de la que han gozado no le ha hecho ningún favor. No han desarrollado las herramientas para luchar contra la frustración y la ansiedad y esto hace que sean candidatos a sufrirla.

Si a todo esto sumamos una pandemia, no es nada raro que los casos de personas que necesitan tratamiento ansiedad Vigo hayan aumentado significativamente. En todo esto, solo hay un aspecto positivo y es que, por fin, la ansiedad, es vista como un problema que necesita tratamiento y atención por una gran parte de la sociedad. Y ver el problema es el primer paso para poder ponerle solución.

Si vas a montar una cafetería o un lugar de copas, es muy importante que definas claramente el tipo de clientes que quieres atraer. Algunos locales eligen decoración neutra y dejan que sea la casualidad la que atraiga al tipo de clientes que se van a convertir en habituales, pero no es la mejor manera de hacerlo. Sobre todo, si tenemos unas determinadas expectativas.

Una de las formas de hacerlo es marcando unas pautas claras en la decoración. Si quieres que tu local sea un sitio al que acuden parejas y pueden encontrar un espacio acogedor y romántico en el que charlar y tomar una copa, elige mesa y sillas pequeñas terraza y coloca solo un par de sillas por mesa. Así, quedará claro que se trata de espacios para dos. Si quieres que todavía quede más claro, puedes fijar las mesas para que no sea posible juntarlas. En cuanto al interior, puedes crear pequeños reservados íntimos colocando separadores entre las mesas o jugando con una decoración que puede basarse, por ejemplo, en los bonitos e íntimos laberintos de los jardines ingleses.

Por el contrario, si quieres que tu local sea un espacio perfecto para pandillas y grupos, las mesas deben de ser grandes y deben de ser fáciles de moverse para poderse juntar. Distribuye el espacio para que puedan acomodarse grupos teniendo una cierta intimidad entre ellos y establece un sistema de adjudicación de mesa de manera que los clientes que llegan no se sienten en donde quieran, sino que se les ofrezcan las mesas indicadas para el número de personas que acuden. Se evita así que una mesa de seis plazas pueda ser ocupada por dos personas mientras que un grupo queda fuera sin poderse sentar.

Otra manera de conseguir un tipo de público concreto es instalando o no pantallas de televisión para ver acontecimientos deportivos o utilizando una determinada música. Si tu local se ambienta con un estilo años sesenta y se pincha música rock de esa época, atraerá a un tipo de clientes muy diferente al del mismo local con una decoración más moderna y en donde se escuchen los éxitos actuales.

Y no olvides nunca el poder que puede tener un buen empleado. Cuando tienes un camarero o camarera profesional que sabe cómo mover a la gente y fidelizar al cliente, lo notarás y mucho.

Muchas personas acuden cada día a su trabajo usando diferentes medios de transporte. Algunos lo hacen en vehículo particular. Otros muchos comparten el coche ya sea con compañeros de trabajo habituales ya sea a través de aplicaciones que facilitan conocer a gente con las mismas rutas diarias.

Los más ecologistas recurren a métodos de transporte alternativos como las bicicletas y, en los últimos tiempos, los patinetes eléctricos. Estos permiten recorrer distancias demasiado largas para ir a pie de una manera cómoda y muy económica.

También hay quienes van en transporte público, ya sea autobús, metro o tren de cercanías. Estos transportes cuentan con la comodidad de no tener que conducir, pero a veces están demasiado llenos de gente. Por suerte, cada vez hay más conciencia de su uso y más presión, lo que ha llevado a que algunas ciudades refuercen sus transportes públicos (todavía hay un largo camino aquí para recorrer).

Y luego están los que viven cerca de Vigo, en Moaña y Cangas, por ejemplo, que pueden viajar a diario en barco vigo para ir a trabajar. Seguramente, no sean los únicos que pueden hacerlo, hay otros transportes que unen ciudades y pueblos cercanos separados por rías. Pero, sin duda, en este caso son un buen número de personas que usan el barco no solo por motivos laborales, sino también para estudiar o para acudir a hacer compras o gestiones.

Decir que vas a trabajar todos los días en barco es algo original, no cabe duda. Pero es que además es muy cómodo. Por mar no hay atascos y sabes siempre a qué hora va a salir el barco y también cuando va a llegar. Algo que no puedes garantizar con otros tipos de transporte. Además, una vez en Vigo, puedes enlazar con los autobuses urbanos para ir a tu lugar de destino si queda alejado del puerto. Y lo mejor de todo es que la tarjeta de transporte urbano es la misma para todos, pudiendo disfrutar de descuentos tanto en el bus como en el barco.

En verano, es todo un placer viajar en la parte superior del barco con la brisa dando en el rostro y observando los paisajes a ambos lados de la ría y, en invierno, hacerlo en la parte interior, escuchando cada mañana el sonido del mar. Y esta es solo una de las muchas ventajas de vivir en Vigo y en sus alrededores.

Cada vez hay más personas que contratan un seguro para un perro o gato, aunque mayoritariamente lo hacen con sus perros. Existen diferentes tipos de seguros en el mercado, pero vamos a ver un ejemplo que nos indica todo lo que se puede llegar a cubrir.

Los seguros de mascotas adeslas permiten asegurar a un perro o gato para la mayor tranquilidad de sus dueños. Las coberturas básicas cubren el robo del animal y ofrecen también indemnizaciones en caso de accidente además de un seguro de protección civil. Si se contratan las coberturas completas, se cuenta además con atención veterinaria, las vacunas incluidas y quedan cubiertos otros campos como el fallecimiento por enfermedad. 

Con esta información, pensamos que hay tres razones básicas para asegurar a cualquier perro, además de las ventajas que a mayores se nos ofrecen:

  1. Para poder tener sus gastos veterinarios cubiertos. Las vacunas y las revisiones médicas del perro estarían cubiertas y no serían gastos a mayores. Pero además, también se ofrecen consejos para el cuidado del animal y se pueden realizar operaciones y otro tipo de servicios veterinarios a precios mucho más reducidos de lo habitual.
  2. Para no tener un disgusto si nuestro perro causa algún daño. Los perros con tamaño grande o carácter complicado siempre deben de ir atados y con un bozal, pero esto no quiere decir que no puedan escaparse. Y un perro pequeño y dócil también puede causar daños, por ejemplo puede soltarse de la correa y cruzar corriendo una calle causando un accidente entre dos vehículos. Incluso pueden morder a arañar a alguien porque por mucho que conozcamos a nuestros animales, sus reacciones a veces se basan en instintos que no acabamos de entender del todo.

Con un seguro de responsabilidad civil todo esto dejará de ser una preocupación porque estaremos cubiertos tanto en la indemnización que haya que abonar a la otra parte como en los gastos que pueda suponer la denuncia y la asistencia legal.

  1. Si nuestro querido perro fallece, podremos atenderlo como es debido. Estos seguros pueden incluir la incineración y la urna para tener a nuestro animal siempre con nosotros. Incluso, con pagos adicionales, se puede acceder a otros servicios. Si el animal muere por enfermedad, en algunos casos podemos tener derecho a una indemnización, algo que suele asegurarse cuando se trata de animales con un alto valor económico.