Nuestro hijo va a cumplir 3 años y pronto irá al colegio. Estamos seguros de que hemos acertado con nuestra elección... porque bien que nos ha costado llegar a ella. Casi desde que cumplió los dos años empezamos a buscar colegio. A mí me hubiera gustado que fuese al mismo en el que yo estudié pero eso está a muchos kilómetros de distancia... Pero mi inspiré en los principios de mi colegio para buscar el de Mateo: disciplina, esfuerzo, compañerismo y competitividad.
A mí me enseñaron a valorar al compañero, pero tratar de ser mejor que él en base a la disciplina y al esfuerzo y al honor. Ninguna victoria sin honor es victoria: o lo que es lo mismo, el fin nunca justifica los medios. Muchos de los colegios a los que fui presentaban un programa educativo muy moderno, y eso está bien, pero nadie mencionaba la palabra disciplina. Y eso no me acaba de convencer.
Por fin, un colegio del barrio me presentó lo que buscaba: una educación en valores, respetando también los valores tradicionales. Había oído hablar de él por unas actividades para colaborar fundacion cancer como colegio en los que mi familia había participado por unos amigos comunes. Aquello sí me convenció: este es el colegio en el que Mateo se debe convertir en un hombre.
Pero, claro, en la era de internet, siempre encuentras información que resulta contradictoria. En un foro de vecinos del barrio se criticaba el colegio por ser demasiado “tradicional”, por caro y no estar lo suficientemente implicado en el barrio. En las dos primeras cosas, podemos estar de acuerdo. Precisamente es lo que yo busco: una educación en valores. En cuanto al precio, efectivamente se trata de un colegio caro, incluso por encima de la mayoría de privados de la zona, pero que creo que está justificado por el nivel educacional de sus alumnos.
Pero no puedo estar más en desacuerdo con respecto a lo de que no está implicado: la prueba son las actividades colaborar fundacion cancer como colegio a las que me referí antes. No tengo dudas: Mateo tendrá la educación que buscamos.