Cada espacio necesita su tipo de cortina, pero también podríamos plantear que es cada cortina la que necesita un espacio en el que lucir como nunca. Te ofrecemos varias propuestas al respecto.
-cortinas venecianas. Una versión de tela de las persianas venecianas muy juvenil y atractiva. Es perfecta para habitaciones muy juveniles y lugares de trabajo ya que son frescas y combinan muy bien con decoraciones minimalistas o nórdicas propias de estos espacios.
-Cortinas con cortinón a juego. Un clásico que todavía convence a mucha gente. Una cortina fina y, sobre ella, un cortinón que se recoge a los lados y que puede soltarse si se busca una mayor oscuridad en un momento dado.
Son buenas para aislar del frío y de los ruidos, pero tienen en su contra que pueden acumular demasiado polvo en muy poco tiempo. Se llevan sobre todo en salones y en dormitorios, en este caso coordinadas con la colcha de la cama.
-Cortinas cortas. Las cortinas cortas se usan en ventanas que no llegan demasiado abajo y, especialmente, en habitaciones para niños. Tienen la ventaja de que al no llegar al suelo no se pisan y no se estropean, algo que en un dormitorio infantil sería altamente probable. Son también ideales para la ventana de la cocina, en la que solo hay que tapar el espacio propiamente dicho de la ventana.
Las cortinas cortas están siendo sustituidas en muchas ocasiones por estores, pero todavía hay quién prefiere la calidez de la tela. Pueden usarse sueltas para cubrir toda la ventana o recogerse en los lados para dar una imagen más retro.
-Cortinas muy largas. Elegantes y muy vaporosas, estas cortinas están elaboradas con tejidos finos y sedosos y se compran pensando en dejar que arrastren por el suelo, tal y como marcan algunas tendencias de moda. Son perfectas para salones modernos en los que se quiere dar un toque de originalidad en la decoración o para dormitorios con un aire muy romántico.
No resultan muy prácticas porque pueden ensuciarse con facilidad, pero lo compensan con la imagen que transmiten que es perfecta también para espacios como vestidores en los que se busca un aire muy coqueto y chic.
-Cortinas opacas. Pensadas para quienes quieren oscuridad total mientras duermen y no cuentan con, por ejemplo, una persiana. Son como las que hay en muchos hoteles, que impide totalmente el paso de la luz. Son ideales, por ejemplo, para las personas que trabajan durante la noche y quieren dormir durante el día. No son las más vistosas, pero pueden ser muy prácticas.