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Protege tus escaparates del sol

El escaparate es uno de los mejores reclamos para vender los productos de una tienda. Los que pasean por la calle pueden ver lo que se ofrece desde el interior y echar un vistazo, dejándose tentar, antes de entrar y preguntar por algo en concreto. Pero precisamente, por estar expuestos durante todo el día, también corren el riesgo de sufrir los efectos negativos del sol.

Cuando el sol incide sobre un escaparate durante horas puede dañar los productos expuestos. Dejando a un lado los alimentos, que lógicamente solo pueden ponerse a la vista en unas condiciones sanitarias totalmente garantizadas, el sol puede hacer que la ropa se acabe quedando descolorida o que los libros y los objetos de decoración también pierdan color.

Esto es un problema que en la mayoría de los casos trata de solucionarse con Estores para escaparates que protegen lo que hay en el interior de la luz dañina del sol. Pero es muy importante escoger bien estos estores para no acabar causando una pésima impresión en el cliente que se detiene a ver qué se le ofrece.

Un ejemplo de estores inadecuados son los de plástico en un tono amarillo o dorado muy intenso que se pueden ver en algunas tiendas. No vamos a entrar en su poder para detener la acción del sol, pero es innegable su poder para alejar a la gente, ya que lo que se puede ver a través de estos plásticos no es nada atractivo. Es absolutamente imposible juzgar los colores de las cosas e incluso ver bien qué es lo que se tiene expuesto.

El problema de estos estores es su baja calidad ya que el plástico distorsiona la imagen, lo que sumado a un color exagerado hace que no resulte nada agradable mirar a través del mismo. Por eso es muy importante escoger un estor de alta calidad, que puede tener un ligero tono para poder ejercer su filtro, pero que permite ver con comodidad todo lo que hay al otro lado y que no deforma la imagen.

El estor también sufre el deterioro del sol y del paso del tiempo, por lo que es muy importante cambiarlo con frecuencia. Dicha frecuencia dependerá de cuántas horas y con qué intensidad le esté dando el sol, pero en cualquier caso es bueno reponerlo cuando se vea deteriorado para que no cause una mala impresión al cliente.