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El asunto puerta 

Maldigo mi pereza para muchas cosas, pero es que no se puede estar en todo. Tengo una lista tan grande de cosas pendientes que a veces la miro y me entran ganas de prenderle fuego, pero la dejo donde está porque sería imposible recordarlas todas si me deshiciera de ella. De hecho, para organizarme mejor, algunas cosas de la lista las rodeo con un rotulador rojo para que quede claro que me tengo que poner con ellas ya. Pero a veces ni así...

Y eso fue lo que pasó con el asunto puerta, que llevaba tiempo rodeado con un círculo rojo, pero no lo arreglé. El caso es que teníamos un problema con la cerradura. Sobre todo, desde fuera, en ocasiones la llave no funcionaba bien lo que nos obligaba a estar ahí dale que te pego a la llave hasta que la puerta abría. Al principio nos asustamos y pensamos en llamar rápido a cerrajeros 24 horas en cadiz, pero como la puerta se abrió, lo dejamos.

Lo cierto es que parecía que no iba a peor con el paso del tiempo: es decir, aunque en ocasiones no entrase bien la llave, ‘siempre’ acababa abriendo. Viene a ser como ver el vaso medio lleno: en ningún momento pensamos en que un buen día se iba a escacharrar del todo. De cualquier manera, ahí estaba el tema con un subrayado rojo en la lista de cosas pendientes. 

Pero si estiras mucho la cuerda al final se rompe. Supongo que pensamos que obra y gracia del Señor en algún momento la cerradura se iba a arreglar sola o que volvería a su estado normal. ¡Qué sé yo lo que pensábamos! Si es que pensábamos algo... La cuestión es que, como dictan las leyes de Murphy, la cerradura dijo “hasta aquí” en el peor momento. 

Fue una noche que volvíamos un poco tarde de una cena. No sé si fue que estábamos un poco contentos, pero ni mi novia ni yo acertábamos con la cerradura. Nos pareció normal, dada nuestra situación, pero cuando por fin metimos la llave, sonó algo raro. Y lo siguiente fue llamar a cerrajeros 24 horas en Cádiz, esta vez sí, para que lo arreglaran. Así que habrá que empezar a hacer caso a la lista de cosas pendientes, si no queremos que nos caiga la casa encima un día de estos.