Saltar al contenido

Prevenir antes que curar 

Aunque no he sido padre demasiado joven, por alguna razón siempre me he sentido bastante cerca de mis hijos pequeños, quizás por falta de madurez, por exceso de empatía, o por todo un poco. La cuestión es que no siento, al menos de momento, ese salto generacional que a veces complican las relaciones entre padres e hijos y que yo viví con mis propios padres. Lo bueno de esto es que no me suele costar comprender los problemas que atribulan a mis hijos, que podrían parecer poco relevantes según cómo se interpreten.

Últimamente, por ejemplo, he notado que mi hija está empezando a preocuparse por el estado de su piel porque ya está llegando a la adolescencia. Es posible que haya “heredado” los problemas que tuvimos tanto yo como su madre: ambos siempre hemos tenido una piel bastante delicada. Y como no queremos esperar a que vengan los problemas, ya tenemos planteada una primera visita a un dermatologo acné en Vigo.

¿Tal vez demasiado pronto? Quizás lo sea, pero yo prefiero prevenir antes que curar ya que yo sé también lo que se pasa. En mi caso fue de otra manera. Es verdad que eran otros tiempos y no teníamos las mismas posibilidades que ahora. Si tenías problemas de acné por aquella época, al menos en mi entorno, te aguantabas y ya pasaría. Era cuestión de mala suerte y ya está. Hoy en día lo interpretamos de otra manera. No es cuestión de suerte, sino de encontrar la causa que pueda estar detrás del problema.

En mi caso no fui cuando debería haber ido y luego ya fue un poco tarde. Cuando empecé a trabajar y me lo pude permitir yo también busqué dermatólogo acné en Vigo y me pusieron un tratamiento que fue mitigando los problemas poco a poco. Lamenté durante bastante tiempo no haber ido antes, y por eso ahora no quiero cometer el mismo error con mi hija, que no pase lo que yo tuve que pasar. Conociendo cómo ha evolucionado este sector en los últimos años, me quedo muy tranquilo porque sé que estará en buenas manos.