Saltar al contenido

Breve guía para elegir mesas para jardín y terraza

Sentirse bien y seguro es primordial para disfrutar de la terraza o el jardín doméstico al final de una dura jornada de trabajo. Sin embargo, el mobiliario existente no siempre colabora con este objetivo. En ocasiones puede resultar incómodo, estar obsoleto o contradecir el resultado de la última redecoración.

 

Sea cual sea la razón, invertir en una mesa terraza pequeña, mediana o grande es una decisión acertada, siempre que el modelo elegido se adapte a las propias necesidades y cumpla con una serie de requisitos. En primer lugar, las dimensiones de este mueble deben ser acordes al número de personas que la utilizan.

 

Mientras que un propietario soltero verá satisfechas sus necesidades con una mesa para 2, 3 ó 4 plazas, una familia necesitará un modelo de mayor tamaño, capaz de albergar a 6 o más personas. Este parámetro no es independiente de factores como el espacio disponible, que condicionará en gran medida la elección de la mesa. Cuanto estos aspectos entran en conflicto, elegir un punto intermedio es la solución más indicada.

 

En caso de disponer de un jardín o una terraza amplia, el espacio puede no ser un problema, pero la ubicación que dar a la mesa sí podría serlo. Los usuarios en esta circunstancia deben colocar el mueble teniendo en cuenta dos condicionantes: la distancia mínima entre este mueble y los demás, el tránsito y la incidencia del sol y del viento. Seleccionar un lugar adecuado puede marcar la diferencia entre el bienestar y la incomodidad.

 

Otra de las cuestiones más relevantes es el diseño y los materiales de fabricación. Las posibilidades son diversas: resina, madera, metal, ratán, etcétera. La solución no siempre está determinada por los propios gustos y posibilidades económicas. Cada material posee una serie de prestaciones innatas que afectan al rendimiento de la mesa, haciéndola más resistente a la humedad ambiental, por ejemplo.