El club lechera asturiana ha logrado reunir en una sola Web premios por puntos y sabor. El sistema de puntos de la Web consiste en otorgar a cada producto de la marca una serie de puntos. Cada vez que se compra ese producto y se introduce el código de barras en la cuenta personal, los puntos suben al marcador de ese socio.
Hay en la Web un catálogo de regalos y su valor en puntos. Cuando se tienen suficientes, tan solo hay que canjearlos y hacerse con ese regalo totalmente gratis. Participar no tiene ningún coste, por lo que es un valor añadido más a la compra de la marca.
El sabor corre de la mano de los productos de Central Lechera, famosos por su calidad y porque al tomarlos es fácil recordar sabores de la infancia, especialmente si se ha disfrutado de leche “de verdad”. Pero también porque en la Web se pueden encontrar deliciosas recetas elaboradas por usuarios y también subidas por el propio club.
Estas recetas tienen en común el haber sido elaboradas con productos Central Lechera. Una buena manera de aportar ideas para utilizar la amplia gama de variedades de leche y lácteos de la marca, desde la mantequilla que es base para deliciosos bizcochos hasta la leche evaporada para recetas al horno.
Y para los intolerantes a la lactosa, Central lechera aporta su leche sin lactosa, ideal para que puedan disfrutar de todo el sabor de la marca pero sin tener ningún tipo de problema gástrico. Una leche de calidad que suele sentar muy bien a las personas con este problema.
No se deben de confundir las personas con intolerancia con las personas con alergia a la proteína de la leche. Estas últimas no pueden tomar leche de ningún tipo, incluida la variedad sin lactosa. Sin embargo, si pueden consumir las bebidas vegetales de la marca, como la de avena, la de arroz o la de soja entre otras. Incluso hay variedades de bebida de soja con sabores.
Con tanta diversidad, todo el mundo puede participar en el Club Central Lechera y juntar puntos para conseguir sus premios favoritos. Aunque para la mayoría, el mejor premio es poder disfrutar de lácteos de gran calidad, con un sabor tradicional y que aportan además los nutrientes y vitaminas que se supone que todos los derivados de la leche deberían de aportar, pero que por desgracia muy pocos lo hacen realmente.