A partir de cierta edad, el cuidado de la piel se convierte en una cuestión de importancia capital. Una de las mejores ‘herramientas’ al respecto es la adopción de una dieta equilibrada, con un alto contenido en antioxidantes naturales presentes en frutas y verduras, según expertos Dermatologos en Vigo. No pueden faltar las proteínas magras ni los granos integrales.
Diversos estudios han demostrado la idoneidad del consumo regular de agua para la regeneración celular y la salud dérmica en general. Pero la alimentación no es suficiente para mantener la piel en óptimas condiciones.
También es importante romper con determinados hábitos que, además de comprometer la salud de la piel, perjudican el sistema respiratorio. Es el caso del tabaco, una droga estimulante que favorece la aparición de arrugas y el estrechamiento de los vasos sanguíneos, responsable de la falta de vitalidad de la piel.
Por otra parte, las bebidas alcohólicas han demostrado reducir los niveles de la vitamina A y la presencia de colágeno y elastina en el organismo, necesario para la regeneración de las células. Limitar su consumo es una decisión inteligente que beneficiará a la salud de la piel.
La hidratación diaria de la piel es un hábito recomendado a partir de los 30-40 años, para así prevenir la sequedad y otros problemas. La exposición a rayos UVA, populares para adquirir el tono moreno deseado, deben dejarse de lado por sus efectos nocivos para la salud dérmica. Además, el protector solar siempre debe acompañarnos en el exterior para evitar la formación de manchas y pecas.
Por último, el estrés y la ansiedad son enemigos declarados de la salud cutánea. Además de generar acné, este problema está vinculado con la hipersensibilidad de la piel y con el empeoramiento de dolencias como la psoriasis o la dermatitis seborreica, el acné o la psoriasis.